BLOG - JONATHAN LARSON (¿El último bohemio?)

¿Va a ser Jonathan Larson el último bohemio? Jon vivió en el East Village de Manhattan, en los 90, cuando ese barrio aun se podía parecer al Montmatre de finales del siglo XIX. No es casualidad que su gran obra, RENT, esté basada en la ópera LA BOHÈME, en la que su compositor Puccini, refleja sus propias vivencias como estudiante de música. Larson se sentía cercano a esos personajes, los amó, y entendió que ser bohemio era una opción, un canal para explicarse a sí mismo, su universo de personajes y un reflejo sincero de su realidad. La conexión entre estas dos obras es escalofriante. LA BOHEME se estrenó en 1896, justo 100 años después, en 1996 RENT se estrenó en Broadway, desafortunadamente, Jon murió unas semanas antes.

TICK, TICK... BOOM! montaje póstumo, estrenado en 2001, es una autobiografía de Larson. Mediante monólogos de su alterego, Jon explica su lucha para triunfar como compositor en Broadway, su adoración por el maestro Sondheim, sus problemas para salir adelante sin perder su esencia, sus dudas sobre seguir adelante con su sueño o desistir para tener una vida más "normal". No fue nada fácil para Jon, no lo olvidemos. 

Por tanto, el camino del bohemio no es el camino más llano, y un bohemio no debe ser ni snob ni burgués. En el tema SUNDAY, mientras homenajea nuevamente a su mentor Sondheim, vemos la opinión que le merece la clase snob. 

Tanto el concierto de RENT como el montaje de Tela-Katola de TICK, TICK... BOOM!, que llega a los escenarios de Madrid este mes de Julio, prometen haber entendido y asimilado esa esencia bohemia de Larson. Y así, esperemos, conseguirán apartarse de la corriente de muchas producciones actuales ya que en el panorama del teatro musical en nuestro país, se da la circunstancia que el dinero y el talento raramente van de la mano. Presenciamos grandes producciones, algunas franquicias, otras producciones originales, vacuas de contenido y de saber escénico, en las que lo único que se derrocha son euros. Y es que ya se sabe que la ignorancia es muy osada, y se atreve a llevar a escena versiones banales, inconsistentes, aburguesadas y frívolas, y lo que es peor, aburridas, de Sondheim, Kander/Ebb, Brecht/Weill... o de musicales triviales. El teatro musical, montado sin criterio, si además tiene un gran presupuesto... pues eso: mucho ruido y pocas nueces.

En el Broadway de los últimos años han aparecido nuevas producciones maravillosas como SPRING AWAKENING, URINETOWN, NEXT TO NORMAL... y destaco IN THE HEIGHTS del fenomenal Lin Manuel Miranda, que ha re-descubierto el East Village de los 90, 114 calles más al norte, en su Washington Heights.

En España, por suerte, también aparecen montajes llenos de talento, de amor por el teatro musical, humildes y honestos que nos hacen recuperar la fe en el género musical. Apostemos por estas iniciativas, reivindiquemos a Larson, no solo por sus contenidos, que quizás pueden acabar resultando algo alejados o demodé para algunos, sino por su manera de ser, por su arriesgada y honesta manera de trabajar y de vivir intensamente la música y el teatro. Seamos un poco más bohemios, derrochemos talento y busquemos la gloria en una canción, en cada canción y midamos el tiempo en amor.

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By SILVIA SANFELIU

Licenciada en Dirección Escénica y Dramatúrgia por la ESAD- Institut del Teatre de Barcelona. Ha dirigido, traducido y adaptado, entre otros, los musicales: KISS ME KATE, de Cole Porter. NO WAY TO TREAT A LADY, de Douglas Cohen, ganadora del Premio Butaca a Mejor Musical en 2004. TICK, TICK... BOOM! -lectura dramatizada-. Además de diversos conciertos de musicales, espectáculos infantiles y Talleres de Teatro Musical.

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