Sondheim y Webber: Los genios del Teatro Musical moderno

Si existen dos nombres en Teatro Musical que todo el mundo debe de conocer como referentes esos son Stephen Sondheim y Andrew Lloyd Webber. Ambos han aportado al género auténticas obras maestras, y tienen muchos puntos en común: en las carreras de los dos el trabajo de Rodgers and Hammerstein fue fundamental, sus títulos más icónicos fueron dirigidos en ambos casos por Harold Prince y para más coincidencia, los dos nacieron el 22 de marzo. Sondheim nos dejó el año pasado y hoy habría cumplido 92 años. Webber celebra hoy su 74 aniversario.

En el caso de Sondheim, desde los 15 años su mentor fue su vecino, nada más y nada menos que Oscar Hammerstein II, que le enseñó una regla fundamental en el ABC del teatro - que toda canción debe hacer que la historia avance. Pero para Webber la primera vez que escuchó algo de este autor fue a través de un LP de SOUTH PACIFIC que le puso su padre de pequeño. Escuchando la canción 'Some Enchanted Evening', le dijo a Andrew que ojalá alguna vez compusiera una canción tan buena como esa. ¡Y vaya si lo hizo!

Aunque en los dos casos, crecieron en el musical tradicional, y de hecho Sondheim trabajó poniendo las letras a WEST SIDE STORY y GYPSY, tanto uno como otro, vivieron una juventud inconformista en un contexto social de romper con los convencionalismos, de cuestionar la autoridad. En plenos años 70 estos autores cambiaron las reglas del juego: por un lado Sondheim quería representar los problemas de la sociedad sobre el escenario y así lo hizo con el musical conceptual COMPANY.

Por otro lado, Webber empezó a presentar sus obras rock con álbumes conceptuales, tanto con JESUS CHRIST SUPERSTAR como con EVITA, que después pasaron a ser obras de teatro gracias a los hits que se habían escuchado en la radio. Queda claro que Webber tiene una mentalidad mucho más empresarial que Sondheim.

Por poneros un ejemplo, SWEENEY TODD o FOLLIES, ambos dirigidos por Harold Prince, estuvieron poco más de un año en cartel en Broadway. Sin embargo, EVITA y PHANTOM OF THE OPERA, con el mismo director, fueron los primeros megamusicales que se replicaron internacionalmente y de hecho PHANTOM todavía está en cartel.

Las obras de Sondheim están llenas de canciones conectadas totalmente con los personajes, con matices y rimas inteligentes y muchas veces expresan sentimientos contradictorios, como en la vida real. Eso hace que al gran público le haya costado más sintonizar con sus obras. Sin embargo, los títulos de Webber han sido auténticos éxitos de taquilla. Incluso en 2017 marcó un hito que no sucedía desde la época dorada de Broadway y es que tuvo a la vez cuatro obras suyas en cartel CATS, PHANTOM OF THE OPERA, SCHOOL OF ROCK y SUNSET BOULEVARD.

El ingenio de estos dos maestros del musical queda patente, pero ¿cuál es tu favorito? Cuéntanoslo en nuestras redes sociales.

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