Shakespeare y jazz en “Noche de Reyes”

Si de sorprender se trata, la versión en “technicolor musical” de Noche de Reyes, de William Shakespeare, se lleva todos los premios. Se podría decir que Jorge Azurmendi, director de esta novedosa puesta, ubicó en una bandeja de la balanza una serie de valores clásicos, y en la otra un popurrí de arbitrariedades y originalidades, y logró que la balanza quedara en un perfecto punto de equilibrio.

Empecemos por lo clásico: en las escenas habladas aparece la delicada pluma de Shakespeare, sedoso embrujo que atrapa al público como sólo él sabe hacerlo. En la historia de Noche de Reyes, Viola (Belén Pasqualini) sobrevive a un naufragio en el que supuestamente murió su hermano (Felipe Colombo), y un capitán (Andrés Espinel) la acomoda para que trabaje como sirviente del Duque Orsino (Germán Tripel), pero personificada como Cesario. Caracterizada como hombre, se vuelve su confidente y lo ayuda en sus intentos por conquistar a Olivia (Laura Azcurra), quien, a su vez, termina enamorándose de Cesáreo. De esta forma se van entrelazando quid pro quos y diversos pasos de comedia con el telón de fondo shakespeareano del amor desbordante.

La originalidad de esta puesta reside, por un lado, en la ilustración musical de muchas de las escenas. Como introducciones, separadores o epílogos, distintas canciones de películas de la década de 1950 se insertan en los momentos justos según lo requiere la historia. La música en vivo está a cargo de una banda bien jazzera liderada por Santiago Otero Ramos, y esta temporada el rol del cantante le cae como anillo al dedo a Alejandro Justiniano, quien se alterna en las voces con el resto del elenco. Son deliciosas las versiones que ofrecen de “Get Happy/Happy Days Are Here Again” y “Everytime We Say Goodbye”, por nombrar algunas.

Es interesante, por otra parte, intentar descifrar el juego de los sexos que plantea Azurmendi. Tomando el punto de partida del travestismo de Viola justificado por el devenir de su personaje, el director explota esta idea dándoles a tres mujeres roles masculinos personificados en distintos grados. Así, Sir Toby es interpretado por una divertidísima Rita Terranova con vestuario y peluca de hombre. Luz Kerz, por su parte, encarna con gracia a Malvolio con ropa masculina pero sin peluca. Finalmente, el rol de Feste, el bufón, está en manos de Melania Lenoir, cuyo vestuario es decididamente femenino y hasta provocativo.

Se luce en el doble rol de Viola/Cesario Belén Pasqualini, que despliega su enorme talento vocal en cada una de las canciones que interpreta y ofrece una actuación firme y sentida. Laura Azcurra, por su parte, encarna a una dulce y determinada Olivia además de sorprender con su faceta de cantante. Causan gracia y ternura las apariciones de Divina Gloria. Resulta necesario volver a nombrar a Melania Lenoir, que se destaca desde todo punto de vista y tiene como perlita el cuadro en el que canta y baila “Anything Goes” (a no olvidar el nombre de Lenoir ahora que se confirmó que Javier Faroni compró los derechos del musical de Cole Porter).

Siempre es bueno ver teatro de Shakespeare. Y más cuando detrás del libro hay una apuesta fuerte por revalorizar y darle un nuevo sentido estético a sus obras, como sucede en esta versión colorida, musical y extravagante de Noche de Reyes.

Sábados 21hs, Teatro El Cubo (Zelaya 3053).
Entradas desde 70$, a la venta en Alternativa Teatral.

Ficha técnica
Elenco: Laura Azcurra, Felipe Colombo, Germán Tripel, Belén Pasqualini, Melania Lenoir,
Luz Kerz, Divina Gloria, Gustavo Pardi, Rafael Aieta, Nicolás Larrain, Andrés Espinel, Alejandro Justiniano, y la participación especial de Rita Terranova
Ensamble: Sebastián De Lellis, Nicolás Contardi, Sebastián Pavón, Bruno Lazzaro
Músicos: Alberto Mazza, Martín Lozano
Coreografías: Diego Bros, Gustavo Carrizo, Mecha Fernández, Seku Faillace, Gustavo Wons
Asistente coreográfico: Juan Gentile
Repositor Coreográfico: Santiago Almaraz
Diseño de escenografía y vestuario: Alejandro Guiggi
Diseño de iluminación: Claudio del Bianco, Manuel Garrido
Diseño gráfico: Martín Bayne
Fotografía: Fuentes Fernández
Prensa: Ayni Comunicación
Asistente de dirección: Marina Andrada
Ayudante de dirección: Maximiliano Ruso
Stage Manager: Silvia Otero
Producción ejecutiva: Maxi Bartfeld
Producción general: La Rabieta Producciones
Dirección musical, arreglos y piano: Santiago Otero Ramos
Versión y Dirección: Jorge Azurmendi