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Un almacén rústico a orillas del río Hudson se convirtió en un impresionante escenario para algunos de los bailarines más aclamados del mundo, cuando el Festival de Danza del Valle del Hudson regresó a Historic Catskill Point el 11 de octubre de 2025. Dos presentaciones con entradas agotadas recaudaron un récord de $241,086 para Dancers Responding to AIDS (DRA), un programa de Broadway Cares/Equity Fights AIDS.
Producido por y beneficiando a DRA, el festival canaliza la creatividad de la comunidad de la danza en apoyo vital para aquellos que viven con VIH/SIDA y otras enfermedades críticas. Los fondos recaudados proporcionan acceso esencial a medicamentos, asesoramiento, comidas saludables y vivienda, tanto en el Valle del Hudson como a nivel nacional a través del Programa de Subvenciones Nacionales de Broadway Cares, que apoya a 483 organizaciones en los 50 estados, incluyendo 18 organizaciones sin fines de lucro locales del Valle del Hudson.
La duodécima edición anual presentó una deslumbrante mezcla de obras de Broadway, ballet, tap y contemporáneo, incluyendo dos estrenos mundiales y dos primeras vistas de nuevas piezas de Parsons Dance.
Los aspectos más destacados incluyeron:
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Parsons Dance presentó avances de dos nuevas obras: una de David Parsons, ambientada en la Sinfonía No. 9 de Beethoven y rebosante de alegría cinética; y otra de Courtney Balenciaga Washington, que mezcla voguing, ballroom y danza contemporánea en una fusión feroz y de alta moda.
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Leggybones Physical Theater presentó Nocturne, un dúo acrobático y agudo de Casey Howes y Jake Warren, que combina comedia física con elevaciones impresionantes.
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El Verdon Fosse Legacy revivió Who’s Got the Pain? de Damn Yankees, con Tony d’Alelio y Mattie Love ejecutando la coreografía afilada de Fosse y un estilo vaudevilesco.
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Kayla Mak, interpretando Human de Yannick Lebrun para la American Ballet Theatre Studio Company, deslumbró con gracia, elasticidad y profundidad emocional.
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A Single Man de Reed Luplau exploró la pérdida y la resiliencia a través del movimiento lírico en conjunto, tras su debut en verano en el Festival de Danza de Fire Island.
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New Chamber Ballet interpretó Mandragore de Miro Magloire, un dúo que equilibra poder e intimidad.
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Dario Natarelli estrenó Feelin’ Good, un solo virtuoso de tap al ritmo de Sammy Davis Jr., que exuda alegría contagiosa y ritmo de la era del swing.
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Jon Lehrer Dance Company interpretó Solstice, una celebración de la energía del verano y la conexión humana a través de una coreografía fluida y dirigida por el conjunto.
En reconocimiento a la generosidad récord del festival, Broadway Cares/Equity Fights AIDS otorgará subvenciones adicionales de $2,500 a cada una de las 18 organizaciones del área del Valle del Hudson apoyadas por el evento, incluyendo Albany Damien Center, Catskill Food Pantry, Hudson Valley LGBTQ Community Center, Dutchess Outreach y Roe Jan Food Pantry, entre otras.
Desde su debut en 2013, el Festival de Danza del Valle del Hudson ha recaudado más de $1.75 millones para aquellos en necesidad, creciendo de una sola presentación local a uno de los eventos culturales anuales más anticipados de la región.
ACERCA DE DANCERS RESPONDING TO AIDS
Dancers Responding to AIDS (DRA), un programa de Broadway Cares/Equity Fights AIDS, aprovecha la pasión de la comunidad de las artes escénicas para financiar servicios sociales para aquellos afectados por enfermedades, pobreza y crisis. DRA apoya programas del Fondo de la Comunidad del Entretenimiento, incluyendo el Friedman Health Center for the Performing Arts, The Dancers’ Resource, y la Iniciativa VIH/SIDA, junto con más de 450 organizaciones de servicios familiares y de SIDA en todo el país.