BWW Previews: LAS MUJERES DE LORCA at Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo

Victor Quesada, uno de los mejores dramaturgos contemporáneos colombianos, escribe y dirige Las Mujeres de Lorca, una historia que nos lleva a un mundo de búsqueda y desasosiego, donde los personajes intentan encontrar el porqué de sus desgracias. Victor se embarca en el reto de narrar la historia de cuatro de los personajes más icónicos de Lorca, después de su muerte. En esta obra encontramos a Rosita la Soltera, Yerma y La Novia, todas reunidas en la Casa de Bernarda Alba.

Como tal, el libreto ya trae magia y mística propia, pero las actrices que representan a cada uno de estos personajes, le agregan a la justa medida, una dimensión extra de sentimiento e intención.

Comencemos por Diana Ángel, quien es maravillosa en todo lo que emprende. Ella hace el papel de Rosita la Soltera. Una mujer a la que la espera de su anhelado hombre la carcome poco a poco, a medida que van pasando los años. Diana se viste de Rosita y le muestra a la audiencia una versión cruda y penetrante de este personaje, al que Lorca le dio un deseo que nunca le cumplió.

Denise Hergett encarna a La Novia de Bodas de Sangre. Denise toma el reto de representar a este polémico personaje, demostrándole a la audiencia su lado puro e inocente, perfectamente combinado con una parte salvaje que se deja llevar por el deseo. Con su genuina dulzura, Denise muestra como un corazón puede amar a más de un pretendiente con la misma intensidad y deseo, incluso cuando yacen bajo tierra.

Representando a Yerma, Paula Castaño muestra la fuerza animal que lleva a este personaje a acabar con la vida de su esposo, sin dejar al lado la pureza de una mujer que con ansias desea ser madre. Durante la obra, Yerma se sube en una montaña rusa que atraviesa mil emociones, que al ser piloteada por una actriz del calibre de Paula, conmueve a todos los asistentes de esta puesta en escena.

Y la pieza que no puede faltar en este rompecabezas de talento es Consuelo Luzardo, quien interpreta a Bernarda Alba con todo lo que esto conlleva: ser la ley y ejemplo en una sociedad que juzga sin saber. Ella representa el amor bruto de una madre que debe velar por las apariencias, ocultando a toda costa lo que sucede entre los muros de su casa. Consuelo pone su corazón y alma en este personaje que por vez primera demuestra su crudo dolor frente a la muerte de su hija.

Esta obra va mas allá del libreto para hacernos cuestionar si los problemas de las mujeres son puramente propios de los seres femeninos, o si son simplemente problemas humanos, con los que todos nos podemos identificar. Esta es una oda a Lorca y a su trabajo, que ha servido de inspiración para tantos. Además, esta pieza va acompañada de un coro de treinta mujeres, que agrega un toque Lorquiano importante, para así lograr un homenaje propio de este gran poeta. Esta puesta en escena es realmente imperdible, no solo por las maravillosas actrices que la representan, sino por todo el fondo que trae consigo el texto.