BWWS BLOGS - The Safety Curtain: El actor ante los medios

Well, I'm pretty good in private
But the truth is I'm better in a crowd!

Los compositores de Public Relations, canción del musical ficticio Bombshell, no pudieron definir mejor la naturaleza exhibicionista de algunas estrellas. Si Marilyn Monroe llegó a ser la figura que todos conocemos fue, a parte por su imagen y su muerte prematura, por la manera en que manejó a los medios de comunicación. Con ellos consiguió una simbiosis efectiva sacrificando su intimidad y su integridad física. Pero la historia de la música, el cine y el teatro está cuajada de reyes de las relaciones públicas. Por supuesto que no siempre es necesario llegar a los niveles de Marilyn, Madonna o Michael Jackson, pero si un actor sabe cómo cabalgar junto a los medios de comunicación, tendrá seguramente la mitad del trabajo hecho, y es que hoy es día -por desgracia- es tan importante lo que haces como que los demás lo vean.

En mis escasos diez años entrevistando artistas me he encontrado ante varios perfiles entre los entrevistados que suelen repetirse. Está el del joven entusiasta dispuesto a todo, está el tímido/a que se hace un lío respondiendo y se embarra en detalles, también está la estrella consagrada que sabe exactamente qué decir y disimula su cansancio o su hartazgo con suma elegancia, y también pulula por los eventos de prensa la diva o el divo que pillas en un día torcido y ni te mira a los ojos durante toda la entrevista, si es que no está cansada o cansado y te la cancela. Este perfil suele dejar el ánimo del periodista poco experimentado por los suelos. Es en ese momento cuando un periodista tiene que saber manejar sus cartas. Por suerte esta especie se ve pocas veces en las ruedas de prensa pero hay que estar alerta porque puede estar agazapada esperando para atacarte... O mejor dicho para ignorarte e irse a su casa.

Sin duda alguna la promoción es una de las tareas más arduas para los artistas -y muchas veces no está ni pagada- pero también una de las más enriquecedoras y fructíferas si se le sabe sacar partido. Hace dos semanas hablaba sobre lo vital que es salir en televisión para ser reconocido. Es sólo un ejemplo de la importancia de que tiene la cara pública de un artista a la hora de, entre otras cosas, conseguir trabajo. Lo mejor es que ahora gracias a Internet uno mismo puede cuidar su imagen profesional sin intermediarios. Una buena página web es la mejor carta de presentación, y si la comunicación con el público es clara y directa a través de las redes sociales los resultados se multiplican rápidamente. Eso sí, si detrás no hay un producto con gancho y de calidad, poco se podrá hacer. ¡Feliz semana!

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