Celebramos el papel de la mujer en el musical español

Según el Anuario de Estadísticas Culturales de 2019, realizado por el Ministerio de Cultura y Deporte, un 5% más de mujeres que de hombres asistieron a espectáculos de artes escénicas en 2019. Sin embargo, son precisamente las mujeres quienes menos presencia tienen como profesionales en el mundo del teatro. Y es que, cuando vas a ver una obra de teatro, ya sea musical o de texto, probablemente esté firmada por un hombre, ya que sólo el 35% de las producciones teatrales inscritas en el Registro General de la Propiedad Intelectual están firmadas por mujeres. Precisamente sobre esta diferencia habla Lola Barroso, directora musical, "a las mujeres nos falta llegar al puesto número uno, es decir, el que firma normalmente un espectáculo suele ser un hombre, y si accedemos nosotras es por una suplencia o porque delegan en nosotras lo que son las funciones diarias".

También la coreógrafa Mercè Grané reafirma esta evidencia: "Sólo hace falta ver la cartelera actual española y está clarísimo que hay una diferencia por razón de género espectacular". Un estudio realizado por la Asociación Clásicas y Modernas, indica que únicamente una de cada cuatro producciones teatrales está dirigida o escrita por una mujer. "Creo que claramente tiene que haber más dramaturgas cuyas obras se representen para que se pueda oír su voz, y para que la visión femenina esté más presente en el mundo del teatro", asegura Yolanda Pérez Abejón, directora general de Stage Entertainment España.

Uno de los problemas derivado de que sean los hombres quienes escriben o dirigen la mayoría de las obras, es que, tal y como nos cuenta la actriz Laura Enrech, "generalmente las historias que se cuentan son más de hombres que de mujeres. Creo que el teatro necesita contar historias lideradas por mujeres y desde una perspectiva más global de lo que es ser mujer, que obviamente puede ser madre y enamorarse, pero es muchas cosas, y creo que hay que contar historias en las que nos atrevamos a redefinir un espectro más amplio de todo lo que implica ser mujer". Muchas obras parecen haberse quedado en el siglo pasado, y es algo que debe cambiarse. "Creo que vivimos un momento gris en el que no se da espacio a nada nuevo y que no se dan nuevas oportunidades. Y sobre todo, no se arriesga. Si seguimos haciendo producciones con una mentalidad de los años 90 no avanzaremos en ningún aspecto", menciona la directora y dramaturga Sara Pérez, a la que le preocupa seriamente el hecho de que las historias se sigan contando como hace años.

Esta desigualdad también está presente en los puestos técnicos, debido a que sólo el 27% de estos puestos los ocupan mujeres. Es cierto que, tal y como asegura Carla Casanovas, técnico de sonido, "pese a ser una profesión que ha sido mayoritariamente de hombres durante mucho tiempo, actualmente se va notando la presencia de la mujer en prácticamente todos los departamentos técnicos dentro del teatro, aunque en mi caso, particularmente, no me he encontrado con ninguna mujer jefa de sonido en un musical, y eso también da que pensar".

En el mundo del teatro musical las cifras de mujeres trabajadoras son mucho más bajas. Sólo el 9% de las producciones tienen composiciones firmadas por mujeres, y únicamente el 4% tienen dirección musical femenina. Sobre esto habla la directora musical Lola Barroso: "En el mundo de la dirección también hay muchas más mujeres, pero donde no tengo muchas compañeras es en el mundo de la dirección musical".

Cierto es que, tal y como comenta Milena Cervantes, directora de programación en el Gran Teatro CaixaBank Príncipe Pío, "en los últimos años las mujeres hemos ido adquiriendo puestos de responsabilidad que desempeñamos con mucha calidad y seguridad, lo que ha propiciado un ambiente de compañerismo, ayuda y sororidad. Pero aun así tenemos que luchar a diario para demostrar el valor de nuestro trabajo".

Está claro que aún queda un largo camino para lograr la igualdad en todos los departamentos dentro del teatro. Pero, como bien dice Diana García: "Lo que le hace falta al teatro es tiempo, porque es algo que viene de muy atrás y el tiempo está curando eso, y también la manera de pensar de la sociedad". En última instancia, tal y como afirma Mercè Grané, "falta apostar por un montón de creativas, autoras, compositoras, coreógrafas, directoras, etc. Hay que dar paso a estas mujeres y darles el mismo espacio que evidentemente reciben los hombres".

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