Review: RADIOTEATRO EL PERRO DEL HORTELANO at Teatro Colón

Tenía mucha ilusión cuando compré las boletas para ver esta obra. El radioteatro fue algo que nunca había tenido la oportunidad de escuchar. No hizo parte de mi historia, pero sé que fue una de las formas de entretenimiento más importantes para las generaciones anteriores a la mía. Llegué sin saber que esperar, aunque el reconocido equipo de trabajo me daba buenas esperanzas. Además, nunca había ido al Teatro Colón; siento que fue el lugar perfecto para traer de vuelta algo de otros tiempos. Entrar al teatro es como devolverse en el tiempo. Los tapetes rojos, las pinturas en el techo y los detalles de oro evocan la nostalgia y riqueza de los teatros antiguos, que fueron casa para las grandes presentaciones de épocas pasadas.

Me senté en la segunda fila, para estar más cerca de la acción. El escenario es elevado, así que la verdad, sentarse en las primeras filas no es la mejor elección. Sin embargo, desde mi asiento podía apreciar la majestuosidad del Teatro Colón. La obra comenzó con el bello sonido del piano, interpretado por el talentoso Francis Díaz, quién toma bastante protagonismo durante la puesta en escena, y da unos lindos toques de humor al interpretar los comerciales que todos -grandes y pequeños- conocemos de memoria. También se dejaba llevar por momentos de su inspiración, haciendo que su música sonara más fuerte que la voz de los actores. Definitivamente, el pianista fue un detalle que no podía faltar para esta sonora muestra.

El narrador, interpretado por Cesar Mora -quién también interpreta a Federico y Ricardo, usa su poder para no solo decir sus lineas, sino también para robarse aquellas que le gustan de los otros personajes, lo cuál crea una atmósfera de humor que muestra un poco mas de la interacción de los actores por fuera de la radio.

Consuelo Luzardo, quien interpreta a Diana, lleva a este personaje a un nuevo nivel de clase y emoción, al demostrar con su voz su estatus y confusión interna. Siempre es un espectáculo ver a Luzardo en el escenario, su presencia y total entrega a sus personajes deslumbra al público en cada una de sus obras.

El bello y deseado Teodoro es interpretado por Giancarlo Mendoza, quien le da una chispa de humor a este confundido amante. Cada vez que Giancarlo iba al microfono, interpretaba con todo su cuerpo cada palabra, lo cuál fue muy entretenido de ver como audiencia.

El reconocido Kepa Amuchastegui interpreta a Tristán, un personaje complejo y de buen corazón. Amuchastegui tiene la dulzura y la picardía de un niño pequeño, lo cuál hace su presentación más entretenida aún para el público.

Denise Hergett, quien hace de Marcela, es la ternura en vida. Denise tiene un tono de voz simpático y dócil, que hace que la audiencia se enamore de ella desde su primera aparición en escena. Aunque su personaje es inocente y amable, Denise sabe jugar también con astucia para conseguir lo que quiere.

Jair Aguzado interpreta a la mitad de los personajes: Fabio, Dorotea, Celio, Leonido, Anarda y Ludovico. ¡Que versatilidad! Jair creó 6 personajes completamente diferentes en personalidad, corporalidad y tono de voz. Es impresionante ver como tiene cada personaje perfectamente construido, de manera que, a pesar de ver al mismo actor en escena, es completamente claro para el público cuál personaje está interpretando en cada momento.

Esta obra fue adaptada y dirigida por Victor Quesada quien, con la asistencia de dirección de Felipe Granados, creó un lindo mundo donde los sonidos son los protagonistas. Cada pieza, incluso las cajas de ruido realizadas por Repercusión Producciones, fueron cuidadosamente creadas y coordinadas. El director, quién también aparece en escena, armoniza cada paso e intención del elenco. Esta producción del Colón tuvo una única función este primero de diciembre, pero esperamos que regresen con una temporada completa.

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