LAS NUEVE Y CUARENTA Y TRES llega al Pequeño Teatro Gran Vía

By: Jun. 21, 2017
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La comedia musical LAS NUEVE Y CUARENTA Y TRES, dirigida por Andrés Alemán y musical ganador del premio Mejor Musical De Pequeño Formato en los últimos premios Broadway World Spain, se representará desde este jueves 22 de junio y hasta el 12 de agosto sobre las tablas del Pequeño Teatro Gran Vía de Madrid durante sesiones de jueves, viernes o sábado a las 21:00 horas.

El espectáculo ya se ha ganado a la crítica y al público del teatro alternativo e independiente por lo que el musical desembarcará en el circuito comercial de la capital tras haberse representado en más de 60 escenarios dentro del Plan Escena Regional de Murcia o de la Red de Artes Escénicas de Castilla La Mancha.

Jo!Producciones pone en escena esta reinvención de la clásica comedia de enredo, en la que se mezclan el humor, la crítica social, la intriga y la música, presentando letras ocurrentes e incisivas con diferentes estilos musicales.

Desde el estreno de la comedia, más de 20.000 espectadores han disfrutado ya del humor y la intriga de esta trama aderezada con diferentes números musicales al ritmo de piezas de blues, vals o pasodoble durante los 85 minutos de duración del espectáculo.

La obra está ambientada en el Moscú de principios del siglo XX y trae a escena los enredos de la familia Petrova tras el fallecimiento de la matriarca. La mujer, por deseo propio, es enterrada con un valioso joyero de oro y diamantes que heredó de su madre y cuya música sonará puntualmente cada noche en el salón de la casa, a las nueve y cuarenta y tres.

Un parapsicólogo contratado por la hija de la difunta, asesorada por su sirvienta española, le ayudará a esclarecer el misterio para que Antonina Petrova pueda por fin descansar en paz. Las intrigas familiares, la manipulación, la estrategia y la avaricia hacen de este musical una obra hilarante, alcanzando a veces el surrealismo absurdo y desproporcionado. Esa combinación de ingredientes la consolidó en el prolífico circuito off madrileño, donde estuvo programada durante cinco meses en la sala Azarte y cuatro meses en el Teatro de las Aguas.



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