Hª del cine musical: 'Un día en Nueva York'

By: Feb. 27, 2012
Get Access To Every Broadway Story

Unlock access to every one of the hundreds of articles published daily on BroadwayWorld by logging in with one click.




Existing user? Just click login.

En 1949 "Un día en Nueva York" irrumpe en Hollywood con una nueva manera de realizar el cine musical. Los directores Stanley Donen y Gene Kelly utilizaron lugares abiertos para rodar la película. Hasta el momento todos los musicales se habían llevado a cabo en los estudios. Tal innovación supuso una revelación para los cineastas que descubrieron las ventajas narrativas y visuales que conllevaba trabajar en exteriores.

Veinticuatro horas les basta a los tres marineros, interpretados por  Gene Kelly, Frank Sinatra y Jules Munshin, para recorrer la desmesurada ciudad. La ignorancia de esos tres chicos de pueblo les conduce a vivir una jornada repleta de peripecias. Para aprovechar las contadas horas que pasarán allí se fían de una vieja guía turística. Pero no son los monumentos lo que más llama la atención de los marineros, sino lo que realmente les atrae son las neoyorkinas.

En un viaje en metro se topan con un rostro que se supone el más famoso del mes. Uno de los chicos ve la foto de una apuesta joven que posa sonriente ante la mirada perdida de todos los viajeros. La búsqueda de la dama será la aventura que los marineros protagonizarán por las calles de Nueva York.

En esta búsqueda van conociendo los lugares más emblemáticos como el Empire State, a las mujeres más dicharacheras y los locales nocturnos más concurridos de toda la ciudad. Los tres marineros y sus correspondientes mujeres se adentran en la noche para vivir una continua fiesta antes de que den las seis de la mañana y los chicos tengan que volver al puerto donde desembarcaron.

Se trata de una película donde los espacios dan sentido a la trama, son testigos de las picardías de los protagonistas y aportan credibilidad porque se rodó donde realmente acontecía la historia, es decir, en la Gran Manzana. Por falta de presupuesto y la complejidad que conllevaba rodar en exteriores los directores tenían que adaptarse a contar las historias desde los estudios. "Un día en Nueva York" rompió con esa traba.

En este punto se encuentra el productor Arthur Freed quien convenció a Louis B. Mayer, un alto cargo  la Metro Goldwyn Mayer, para que la película se rodara en las calles reales de Nueva York. Esta apuesta que costó más de dos millones de dólares se recompensó gratamente convirtiéndose en una de las películas con más éxito en la taquilla de la historia de la MGM.

Fue la primera película que dirigía Stanley Donen y, aunque no es considerada una de las mejores de cine musical, no cabe duda de la importancia que cobró por su carácter pionero  y por el papel que jugó Gene Kelly. Él codirigió, junto con Donen, este film además de actuar. Su peso en la historia era el más notable ya que interpretaba la trama más dramática en torno a la cual se sucedían las demás. Los números musicales se enriquecían con su presencia, pero este enriquecimiento también se debía al entorno de luces, edificios gigantes y calles infinitas que ambientaban todo un día de descubrimientos de unos chicos y chicas conocidas por casualidad.

 

 

 



Videos